No sé cómo fue el nacimiento de Jesús. Más allá de las bellas tradiciones
no acierto a imaginarme lo que pudo ocurrir en realidad.
Si sé lo que se debe sentir al verse despojado de lo fundamental. Más siendo pobre. Más siendo niña.
Si sé lo que se debe sentir al verse despojado de lo fundamental. Más siendo pobre. Más siendo niña.
Nuevamente anoche quedó un papa con cuatro criaturas en la calle. Todo el
día buscando posada, llámese hoy “atención” por parte de los Servicios Sociales
Públicos. Finalmente la solidaridad y acompañamiento hizo posible aquello que -para
quienes tienen la responsabilidad- pareció inaudito: que esta familia pudiese
dormir bajo techo, calentitas y que, al menos las pequeñas, no volvieran a
sucumbir al fantasma del miedo que las hizo huir de su violento país.
Que maravilla de naturaleza. Que privilegio poder hacer de animal en este
pesebre improvisado de San Carlos Borromeo. Dar calor para, entre todas, sentir
el calor humano que nuestras instituciones, sus patrocinadores y quienes las
dirigen no quieren ofrecer a cuatro criaturas que, por culpa de la violencia,
andan vagando por nuestro pequeño mundo. El temor provoca inquietud que
mantiene despiertos. La confianza crea seguridad y ésta hace dormir
plácidamente. Ahí esta la pequeña, acurrucada en un viejo jergón tapada por una
manda generosamente ofrecida por la vecindad. Esta que, más allá de redes sin
rostro, acaricia y fortalece dignidades.
Pasa el día, los cansancios arrecian y la indignación se suma a esta
coral de despropósitos. Al fondo se oyen tañer campanas de algún majestuoso
templo, más cerca las luces de los “indignos” ciegan aquel que pretenda mirar
la realidad de esta sagrada familia. En el campo de fútbol se escuchan inultos
a quien se prodiga contra el otro. Los indignos se levantarán mañana
vociferando contra quienes denuncian y rechazan a quien previamente se mostró
inhumano con lo humano. Y una niña seguirá durmiendo en un camastro porque
ellos -los que envenenan ríos, criminalizan defensores y se enriquecen con la corrupción-
no tuvieron tiempo de acoger a quienes recibimos con gusto sabiéndole imagen del
mismo Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario