Bajo una tímida lluvia, que aparecía y desaparecía al unísono, las columnas fueron haciendo acto de presencia en Colón. Si las nubes parecían querer agrisar la tarde, la energía y ganas de estar en la calle ponían el color necesario para la fiesta ciudadana de las Marchas por la Dignidad.
Escuchamos discursos, proclamas y poesía. Cantamos, coreamos y dispusimos el espíritu y la voluntad para desalojar del poder a aquellos que mancillan la libertad, secuestran la esperanza y diseñan políticas que crean miseria y desolación.
Un recuerdo de esta tarde, en las calles de nuestra ciudad, pulsando aquí en la galería fotográfica.
14 kilómetros marcan la distancia entre la exclusión y la inclusión. Esa distancia separa la Puerta del Sol, punto neurálgico de Madrid, de la Cañada Real Galiana. 14 kilómetros separan la costa europea de un continente empobrecido. Catorce kilómetros: una distancia muy larga para quienes se ven obligados a recorrerla cada día. Con este blog pretendo visibilizar y rendir homenaje a todas esas personas que peregrinan cada día por los márgenes de la exclusión.
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