En ella, con la brillantez que nos tiene acostumbrados, trata el tema de las personas migradas. Pero no es sólo esta realidad la que aborda. Al contrario. Es todo un sortilegio de situaciones vitales que jalonan la existencia de algunas personas entre nosotros.
Aborda, desde los primeros fotogramas, las peleas de pobres entre pobres. La soledad y los desafectos que esta produce. La melancolía, en medio de tanto ruido, y los bocados que origina entre la gente honesta. La hipocresia que refleja la sociedad aburguesada en la que vivimos. La lucha de intereses. La vinculación que provoca la necesidad y la solidaridad de quienes
son maltratados en su vivir cotidiano. Inlcuso nos da una lección de teología de andar por casa que, a muchos, hará sonrojar y a todos nos debe llevar a rercear nuestra relación con los otros.
Sinceramente me parece una pelicula especial, con una carga de profundidad vital de esa que no estamos acostumbrados a recibir a través de los medios visuales hoy en día.
Como la pelicula nos reitera, hasta las flores muertas siguen desprendiendo un aroma exclusivo que nos hace más llevadero las dificultades diarias. Eso le pasó a la mujer que, en medio de las inundaciones que ocurrieron en el gallinero hace tiempo, puso al calor del Sol sus flores cotidianas. La vida es capaz de hacer emerger, aunque sólo la sintamos sin verla, la esperanza de Amar, de ser amados.
Este hombre es un genio. Llevo 2 semanas fantaseando con decenas de personas que se lanzan a por las flores desechadas en mercamadrid. Amador ya aparecía en "Los Lunes al Sol", ¿Hace falta repasarla?
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