Con el cuerpo cansado y el espíritu a tope, dimos por terminada la semana de reivindicación de los Derechos de los niños y niñas del Gallinero con unos fuegos artificiales de excepción -teniendo en cuenta los recursos económicos con los que se contaba =0€-.
La participación de personas ajenas al poblado ha superado con mucho el año pasado. Desde los payasos a los globos, la merienda y el paseo, la música y el pintarrajearse la cara... se vivió una tarde de alegría contagiosa. Los niños disfrutaron a tope y los adultos que les acompañábamos dimos por bien empleado los esfuerzos no siempre reconocidos por cercanos y lejanos a la hora de realizar las actividades programadas. Junto a los habituales y otros invitados, estuvieron toda la tarde presente -incluso decoraron muchas caras de pequeñas- diputados y diputadas del psoe e izquierda unida. Me alegró que fueran. Aunque al principió les notaba muy desubicados -tan trajeados y maquillados- sin embargo ahora pienso que está bien que compartan momentos de la vida de estos vecinos de quien sólo saben a través de los medios de comunicación, muchas veces "copiotas" de los atestados policiales. Espero -¿con tan poca esperanza?- que esa visita no se quede en desahogos rutilantes, sino que fuercen respuestas eficaces y reales rápidas. La justicia no puede seguir esperando por mucho más tiempo.
Si por la mañana habíamos acudido a la Junta Municipal de Vallecas Villa a entregar a su presidente unos presentes formados por las basuras recogidas el día anterior; por la tarde el encuentro, la fiesta y las relaciones personales fueron lo que nos hizo, a unos y otros, más iguales. Pretendiendo ir uniendo nuestros caminos para conseguir que esa injusticia con que les tratamos sea, lo más pronto posible, material de estudio para historiadores de épocas pasadas.
También vuelvo a refrescar esa capacidad de intercaión que tenemos los seres humanos en "la fiesta". Si tanto saber y tanto técnico, fueramos capaces de jugar y bailar más con quienes pretendemos estar y trabajar, seguro que los resultyados de tanto sesudos programas de intervención serían más eficaces, reales y posibles.
Como decía esta mañana a algunos amigos, ayer tuve la sensación de que en la vida hay experiencias difíciles de contar. Al menos para quienes no tenemos mucha gracia poética. Os dejo estos retazos para que os animéis a participar en otras semanas de reivindicación de los derechos de ...
14 kilómetros marcan la distancia entre la exclusión y la inclusión. Esa distancia separa la Puerta del Sol, punto neurálgico de Madrid, de la Cañada Real Galiana. 14 kilómetros separan la costa europea de un continente empobrecido. Catorce kilómetros: una distancia muy larga para quienes se ven obligados a recorrerla cada día. Con este blog pretendo visibilizar y rendir homenaje a todas esas personas que peregrinan cada día por los márgenes de la exclusión.
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