Esta tarde, en el Patio Maravillas de Madrid, ha tenido lugar la presentación de la iniciativa -aun incipiente- de la elaboración de panes y dulces que las mujeres marroquíes llevan tiempo elaborando. Además de lo sabroso y dulces que estaban los bollos, con una presentación muy cuidada y un mimo en las formas de la repostería de verdadera "exquisitez", dicha iniciativa viene a poner de relieve todo lo que en la Cañada Real hay de positivo, altruista y solidario.
Estas mujeres, en colaboración y con el apoyo de los distintos colectivos y personas que por ahí andamos, han dado un paso de gigante: elaborar en condiciones ciertamente precarias dulces que pueden colaborar en satisfacer necesidades básicas de muchas de estas familias. Muchas de ellas en la más profunda pobreza y exclusión social.
Si el patio del Patio Maravillas estaba lleno de personas que habían acudido a dicha presentación, sin embargo hemos echado en falta la presencia de las autoridades políticas, policiales y asistenciales que tan dadas son a criminalizar sectores sociales pobres y tanta resistencia tienen de acompañar los procesos de autogestión y supervivencia.Pero lo dicho: la presentación un éxito, las mujeres muy contentas con el resultado de su esfuerzo y coraje y el proyecto en marcha para elaborar, vender y distribuir dulces árabes elaborados en la Cañada Real Galiana.
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