Unos personajillos pequeños, en construcción, que gusta decir Enrique Martinez...
Una mole de hormigón, abierta en uno de sus lados, grave altura entre la embocadura y el suelo... Si fuera una excepcionalidad en unas criaturas que juegan ocasionalmente en un rincón campestre o perdido del barrio, no tendría más importancia que recordarnos, a mayores y pequeños, las mínimas medidas de seguridad ante el lugar complejo donde están jugando.
Sin embargo no son esas las condiciones. Las pequeñas juegan a escasos metros de su casa. Si el mal fotógrafo -un servidor- hubiera ampliado el foco de la fotografía, se podría observar cómo sus casas (chabolas) están a escasos metros de donde se desarrolla la escena.
Ellas, me cuentan entusiasmadas, que al fondo de la estructura hay alguien. No saben si un animalillo o una persona; "o un fantasma, grita la más pequeña, agarrándose fuertemente a mi pierna...
Que parábola. El desastre adulto, como aquella pintura de Goya, sigue creando monstruos de peligro, inseguridad y miedo.
En el poblado del Gallinero, con Administración municipal "amiga y social", siguen sin darse alternativas reales a las personas que viven en este rincón perdido del Madrid de los cuidados. Por no recordar ahora la ciudad de los cuidados, o los servicios de acogida para los sin techo o...
Hemos de recordarnos continuamente que los últimos deben ser los primeros en las políticas sociales. A ponernos las pilas...
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