miércoles, 3 de noviembre de 2010

Mierda...

¡¡ No paran. No paran de venir. A todas horas. Por la noche. En la tarde. Esta mañana!!!
Son los lamentos de las mujeres que, nuevamente hace poco más de media hora, nos arrojaban cuando hemos acudido al Gallinero. Otro despliegue policial inusitado. Los hombres que son encontrados en la calle, previa solicitud de documentación y retirada de la misma, son juntados todos en un mismo lugar. Fuertemente custodiados.
Hoy, además, los agentes llevaban el pasamontañas, chalecos antibalas, los casos colgados al cinto y alguno hacía ostentación de un arma larga -a mi parecer una metralleta- pues no eran, como las que vimos el otro día, lanza pelotas.
Los niños jugando a dispararlos con sus tiernas manos y los agentes entrando -sin orden judicial- en las viviendas de estos gitanos rumanos buscando a "alguien". Nos cuentan las mujeres que si no les dejan entrar o cierran la puerta, la derriban. Que si se sientan sobre sus camas las hacen levantarse. Que achuchan a los infantes que revolotean el poblado blandiendo las pistolas. Sacando sus porras, con ellas en mano, entran en las viviendas buscando no se sabe qué.
Al final, esta mañana, después de identificar a un montón de hombres -no a los nacionales que nos encontrábamos- se han llevado a dos. Tal peligrosidad debían tener que ni siquiera los esposaron. Ellos mismos, solitos y sumisos, se han introducido en el celular. Nos cuentan las mujeres que a uno de los detenidos y conducidos al coche policial, lo han "sacado" de su casa. Eso sí, sin orden ni concierto.
Hoy, curiosamente, no se metieron con la persona que estaba sacando fotos. Ni siquiera la identificaron. Eso si, alguno de los agentes quedó claramente fichado. El mismo que portaba dicha arma, una vez subido en su furgón y arrancado ya este, se ha despedido de todos nosotros haciendo el gesto de "levantar el dedo de en medio". Todo un síntoma de la educación de algunos representantes del orden.
Me pregunto ¿quién dará la orden a estos funcionarios públicos? ¿porqué semejante despliegue armamentístico? ¿porqué tienen tanto miedo nuestros funcionarios policiales?
Cuando nos veníamos, después de intentar consolar tanto dolor y desesperación por este nuevo atropello, en medio de la carretera una criatura que no levanta más de 50 centímetros del suelo, hacia sus necesidades orgánicas ajeno a la tensión que los agentes del desorden ocasionan. Pues si vale la paradoja, lo que la criatura expulsó, eso es nuestro sistema: una verdadera mierda.

3 comentarios:

  1. pero que razón tiene...

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  2. La Asamblea Médica Mundial de Tokio celebrada en 1975 define la tortura como: "El sufrimiento físico o mental infligido en forma deliberada, sistemática o caprichosa, por una o más personas, actuando sola o bajo las órdenes de cualquier autoridad, con el fin de forzar a otra persona a dar información o hacerla confesar por cualquier otra razón, o como medio de castigo.”
    ¿Quién dice que en España no se tortura? ¿Qué es, entonces, este sistemático y caprichoso acoso policial, este exagerado despliegue de armas, diario y constante, que mantiene el terror en tantos niños, en sus padres y en los que lo presenciamos? ¿Es tortura, es terrorismo (de causar terror), es nazismo, xenofobia, vulneración de derechos humanos? En cualquier caso es injusto, inhumano, y tendremos que descubrir quién da las órdenes a los números que nos visitan de forma tan poco legal.....

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  3. Sorprende que ayer varios medios publicitaran que representantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil se pusieran al lado de los representantes de Amnistía Internacional para corroborar que tienen un suspenso en formación de Derechos Humanos, yo creí que entonando un "mea culpa" o pidiendo más recursos del Estado para "ser mejores", y que hoy lo hayan demostrado con tanta diligencia.
    Por otra parte, si al Estado le preocupa tanto las casas ilegales que se venga a la costa murciana, tendrán donde divertirse.
    guancho

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