milagros...

Ayer, en la celebración del domingo hablábamos de los milagros. Comentábamos acerca de las experiencias de milagros que, unos y otras, vamos teniendo en la vida. En ocasiones, bajo esa palabra, se han escondido mensajes nada humanizantes y quizás poco facilitadores de la lucha personal y la transformación social a la que estamos invitados y convocados.
Sin embargo, también conveníamos en que, en estos tiempos recios que nos está tocando vivir, la realidad de los milagros es cada vez más espectacular y real entre nosotros. Las personas que con arrojo están haciendo posible subsistir en medio de la nada. Los chavales que son capaces de no dejarse manipular por las drogas, los medios o las dictaduras ideológicas. Las madres que rebasan con creces la solidaridad y entrega sin importar la edad, los cansancios o temores. Los grupos, colectivos y comunidades que anteponen la persona a las estrategias, protocolos o programas.
Claro que creo en los milagros. Si estoy rodeado de ellos!!
Y para evidencia algunos testimonios...

Ensayo grupo teatro

Aquello que parecía inaudito: "un grupo de teatro" en san carlos, se ha convertido en un espacio de encuentro, disfrute y relaciones entre personas distantes y heterogéneas.












Los vecinos estamos hartos de tanto mamoneo. En esta crisis creada por quienes pretenden su solución, la auto-organización se impone como alternativa a tanto desmán. Los jóvenes son artífices de búsqueda de caminos para un futuro mejorable. Eso sí, si la irrupción policial "anunciada" no destroza el trabajo realizado y el futuro diseñado.

Asamblea Parados Fontarron

Feria del libro

Ya nos advertía alguna revolución que fracasó porque faltó la poesía. Si los problemas los transformamos en poemas, los milagros posiblemente son la antesala de una realidad distinta y mejorable.