martes, 23 de octubre de 2012

zapatos de colores

Ayer un niño del poblado "el gallinero" remoloneaba por la mañana para ir al cole. Es un niño simpático y alegre. Habitualmente acude contento al colegio. Ayer no. Alguien le riñó la semana pasada por que sus zapatos no son los del uniforme.
La "baba, una abuela "española" que les despierta cada mañana, les ayuda con los estudios, le explica pacientemente  -con esa sabiduría rotunda que tienen las abuelas-  que no ha de preocuparse. Ella está segura que a su maestro le importa mucho más todo lo que él va a aprender en el cole que el color de sus zapatos.
El niño, inteligente, despierto, confiado, se marcha contento al colegio.
calzado típico infantil en un poblado pobre


apoyo escolar en el poblado
Un par de chabolas más allá, la misma escena: la niña se calza sus zapatos rosa y sus leotardos de colores, tampoco van a juego con su uniforme.
Hoy nos han llamado de su escuela: los niños que no lleven el uniforme completo van a ser expulsados del colegio.
Mañana tendremos que ir a decirles a los niños que nos hemos equivocado. Que a su maestro sí le importa más el color de sus zapatos que todo lo que ellos pueden aprender en el cole. Que en su colegio, a su profesor y a la dirección, les importa más la estética del uniforme que la oportunidad de que unos niños y niñas puedan aprender y desarrollarse dignamente para tener un futuro un poco más halagüeño que sus mayores.

5 comentarios:

  1. Y yo, que soy maestra en un colegio público que no sabe de uniformes, te leo y siento vergüenza ajena, incredulidad y rabia...

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  2. indignante, nauseabundo... se agotan las palabras antes semejante desprecio a l@s niñ@s y a su futuro

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  3. esto viene a confirmar mi teoría de que los uniformes no crean igualdad, quien está acostumbrado a vestirse de la caridad y quienes creemos que la diferencia es una riqueza que muestra la pluralidad de culturas y realidades sociales que no debemos esconder si es que existen
    decimos no al uniforme escolar

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  4. no, no es posible que le digan eso a un niño....Quiero creer que un maestro no puede caer así...y menos conociendo la realidad de sus alumnos...Que rabia y que tristeza...

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