Pues esta misma es la que nos ofrece, desde el pasado domingo, 1º de Mayo, a un papa como ejemplo a seguir. No lo entiendo, ya que los ejemplos a seguir han de ser aquellos que cada uno descubramos como significantes en nuestro camino. Bueno, pues lo dicho, nos ponen de modelo al que fue papa durante tantísimos años: Juan Pablo II.
Y sinceramente, como me da igual, no quería yo hablar sobre ello. Pero al leer la prensa esta mañana, me encuentro con que el actual presidente del Perú Alán García -pobres peruanos- ha dicho que uno de los primeros milagros del nuevo Beato ha sido la muerte de Bin Laden.
Hay que ver el lenguaje que engañoso se presenta en ocasiones. Resulta que lo que ha sido un "asesinato" -con total silencio y complicidad por parte de los prebostes de nuestro mundo- se presenta como un remedio para uno de los males que asola nuestro mundo. ¡Reaccionemos! ¡indignemonos! tengamos cuidado no vayamos a ser el próximo objetivo a eliminar para erradicar los males de este mundo. Si en busca de la paz somos capaces a renunciar a la justicia y volver a desenterrar los juicios sumarísimos sin garantías judiciales, quién nos asegura que no se emprenda una caza contra todo aquel que dañe los intereses del mercado y el capital. Bueno la Generalitat está estudiando cómo impedir un derecho constitucional: manifestarse en la calle.
Esto, el asesinato del terrorista Bin Laden, es una prueba más de cómo nuestro sistema mundial utiliza el mal para combatir el mismo mal. La crisis la pretender resolver con más capitalismo, la violencia con terror y nos olvidamos tranquilamente de aquella máxima "quien esté libre de pecado que tire la primera piedra". Me sorprende, si, que no hayan capturado al dictador Robert Mugabe al llegar a asistir a la beatificación del Papa. Que la desidia se asiente en Libia mientras la sangre del pueblo corre a borbotones. Que se siga consintiendo la venta de diamantes con las guerras y muertes de africanos que llevan en su esplendor... Tampoco, según mis torpes informaciones, parecen estar en el objetivo a aniquilar aquellos que, desde la banca y sus adláteres, ocasionaron esta crisis que está costando tantas vidas, esperanzas y recursos.
Sinceramente estoy muy preocupado. Un mundo aterrador como el que estamos viviendo, que se tranquiliza y animaliza pensando que la ficción coincide con la realidad es muy preocupante. Hay un cierto consenso en que todos somos felices porque se casó el heredero británico, que participar en una celebración religiosa es un cheque en blanco para la inmunidad o que asesinar a un terrorista es el camino de la paz... En fin que hay que llenarse de rabia y rebeldía para gritar NO a este mundo hostil en que nos toca vivir.
Es normal que la pequeña Carmen, aún en el vientre de su madre, no quiera salir a este loco mundo.
¿Qué concepción del cristianismo puede considerar un "milagro de santo" la ejecución de otro ser humano, sea quién sea? ¿Cúando Jesús enseñó algo así? ¿Y cómo considerar santo a quien hizo callar las voces de quienes vivieron con los pobres y gritaron contra la injusticia, como hiciera el mismisimo Jesús? Nos mezclan la vida junto con los conceptos de bien y de mal, y nos dicen que ahora vivimos más seguros sin Ben Laden, pero se arman hasta los dientes por la seguridad... y de paso nos recortan los derechos y las libertades en nombre de esa seguridad. Pero lo malo es que seguimos tan tranquilos, lo admitimos todo, lo tragamos todo... ¿Cuando vamos a despertar de ese sueño al que nos inducen con "el pentotal de la ilusión" que nos administran cada día?
ResponderEliminarToñi.