La primera es esa que habla del pan. Cuántas veces se nos ha dicho, o funcionamos según esa previsión, que lo importante es llenarnos, estar satisfechos para luego poder repartir. Sin embargo experimentamos continuamente cómo la tentación es precisamente esa: acumular. Cuando compartimos lo que tenemos, estamos haciendo frente a dicha tentación. Compartir para distribuir, más que llenar para repartir.
La tercera es el culto. Cuántas santificaciones de personas, historias y espacios conocemos. Y sin embargo, que diferente la propuesta que se nos hace. Sólo al señor darás culto. Esto es, sólo a aquello que nos indique dónde encontrarle es merecedor de contemplación, de acogida y cuidado. El lugar del ultimo, los espacios de infiernos... aquellos donde las personas sufren, luchan y esperan. Estos son los iconos que nos hablan de dios.
Es un buen comienzo, este de la cuaresma, para renovar nuestras fuerzas en medio de tanta crisis de ánimo. Como la foto de la piedra. Por dura y consistente que sea, con tenacidad y constancia, hasta el duro mármol es capaz de quebrarse. Camino difícil pero posible. Os invito. Vamos a ello.
Muchas gracias por la reflesión sobre este camino revolucionario y profundo. Un saludo
ResponderEliminarJavier